"Uy! Si te pasa algo, mejor no mires en internet..." ¿Os suena esto? Seguro que sí.
Internet ha supuesto para nuestras vidas y nuestra curiosidad lo que supuso el teléfono o la televisión para nuestros antecesores: un mundo lleno de posibilidades. Podemos obtener infinidad de información en pocos segundos, información de lo que queramos, pero ojo, hay que saber buscar.
Como enfermera, son muchos los amigos y familiares que me preguntan cosas acerca de la salud, algo que aplaudo, pues si yo no las sé, me encargo personalmente de buscarles la información más precisa y veraz al respecto o bien les indico a dónde dirigirse. Pero, aún así, son otros tantos los que siguen buscando por su cuenta información sobre tal o cual síntoma y después me llaman atormentados porque han leído que seguramente lo que tienen es una enfermedad mortal!!! Automáticamente saben también cuál va a ser mi contestación: "¿tú para qué miras en internet?"
No es cuestión de no mirar, sino de saber buscar. Aquí van algunas recomendaciones al respecto:
FÍATE DE:
Webs y publicaciones sanitarias oficiales: Ministerio de Sanidad, Consejerías de Sanidad, Sociedades Científicas, Asociaciones Nacionales de enfermedades, de medicina o de profesiones sanitarias, Colegios Profesionales Oficiales...
Páginas directamente relacionadas con la materia que buscas. Por ejemplo, si quieres buscar algo relacionado con la nutrición, una revista de moda no es el lugar.
Autores expertos en la materia de la que hablan. Yo, por ejemplo, puedo ser fiable en materias relacionadas con la Enfermería Escolar, pero no en otras como por ejemplo la oncología... Si necesitas saber algo de esto último, en vez de preguntarme a mí, mejor que te dirijas a un experto oncólogo, no sé si me explico...
NO HAGAS CASO DE...
FOROS. Aquí cada uno puede escribir lo que le venga a la cabeza en cada momento y no hay manera de contrastar la veracidad de lo que dice.
MUCHO OJO CON:
- Wikipedia: aquí cualquiera puede colgar información sin ser contrastada científicamente. Por ejemplo, puede haber alguien que ponga que Madrid, aparte de ser la capital de España, sea el nombre genérico de un medicamento para tratar la epilepsia y quedarse tan pancho!
- Blogs: fíate si puedes contrastar la información del perfil que apunta el autor (ejemplo: si puedes contrastar que efectivamente tal persona es médico trabajador del hospital ... o Presidente de la Asociación Nacional...). Cuanto más cargo y experiencia tenga el autor en la materia que buscas, más fiable.
Al respecto os contaré lo que una vez me pasó preparándome una clase para un ciclo formativo. Empecé a leer un blog de un chico experto en la materia. El caso fue que, mientras leía y leía lo que ponía, me chirriaba un poco la forma en que estaba escrito. Así que hice un copia y pega de una parte del texto al azar y... ¡cuál fue mi sorpresa! ¡¡¡El muchacho copiaba tal cual los capítulos de libros sin citarlos siquiera!!! Me di cuenta que de ese blog, poco podía rascar...
Tanto en el caso de Wikipedia como de la información vertida en los blogs, es más que recomendable que compares la información que aparece en ellas con otras páginas web oficiales. Si se corresponde, te puedes fiar. Si no, ya sabes para otra vez que en ese sitio no debes volver a mirar.
Otras cosas a tener en cuenta...
- Lee información actualizada. Estamos en 2014. Una publicación de 1996 es obsoleta. Busca algo más reciente.
- No te dejes influenciar por la publicidad. Me explico: si quieres obtener información sobre la calidad de un pañal, obviamente si lees en la web de la marca xxx, seguro que te dirán que el mejor es el de su marca... Pero, ¿realmente lo es?
- Si en la web se hace referencia a datos concretos, mira que se cite la fuente.
Todos estos consejos os pueden servir tanto si la información que buscáis es sanitaria, como si os tenéis que preparar un examen o queréis averiguar el tiempo que va a hacer mañana. ¡Ahora ponedlo en práctica! ;)