Año tras año, con la llegada del
cole, unos desagradables bichitos se apoderan de las cabezas de nuestros hijos
y también de nuestros nervios. Y es que, en ocasiones, aunque los tratamos,
vuelven a salir. ¿Qué no estoy haciendo bien? Se pueden preguntar. A
continuación presentamos una sencilla guía explicativa de qué son los piojos,
cómo se desarrollan, cómo se deben eliminar y de qué forma podemos evitar su
contagio.
- ¿QUÉ SON LOS PIOJOS?
-
Son insectos.
-
Variedades que afectan al ser humano: 3:
o Corporis (en el
cuerpo): pueden transmitir enfermedades.
o Pubis (“ladillas”)
o Capitis (cabeza):
son los que afectan a nuestros hijos y no transmiten enfermedades.
- Necesitan chupar sangre para poder vivir.
-
Sobreviven fuera del cuerpo humano 1-2 días.
-
NO SALTAN.
-
NO VUELAN.
- CARACTERÍSTICAS DE LOS PIOJOS:
-
Miden entre 2 y 3 mm.
-
Tardan 6-7 días en salir del huevo.
-
Tardan 24 días en hacerse adultos.
-
Vida media: 1 mes.
-
Número medio de huevos que pueden poner a lo
largo de su vida: 300.
-
Puesta de huevos diaria: 7-10 huevos.
-
Eliminan sus desechos a través de orificios
presentes en el cuerpo.
-
Huevos: “liendres”: necesitan calor para
seguir adelante, por lo que están muy próximas al cuero cabelludo. Están
pegadas al pelo de forma consistente.
- DESMITIFICACIÓN DE CREENCIAS ERRÓNEAS.
-
No se asocia a la falta de higiene. De hecho,
los piojos prefieren el pelo limpio y liso.
-
No es necesario cortar el pelo.
-
El vinagre por sí solo no los elimina. Ayuda
a despegar las liendres pero no mata el insecto. También ayuda a prevenir el
contagio.
-
No es suficiente con un solo tratamiento:
para eliminarlos definitivamente, hay que repetir el tratamiento a los 8-10 días.
- SÍGNOS Y SÍNTOMAS.
-
Intenso picor, sobretodo detrás de las
orejas.
-
Puede aparecer erupción en la nuca o alguna
parte del cuero cabelludo.
-
Puede presentarse febrícula y adenopatías
(ganglios).
- TRANSMISIÓN.
-
Por contacto directo de cabezas.
-
Por intercambio de objetos personales que han
entrado en contacto con una cabeza infectada: peines, gorros, bufandas...
- DIAGNÓSTICO
Aparte de
los signos y síntomas vistos anteriormente, el diagnóstico se realiza por
visión directa del insecto o sus huevos.
- TRATAMIENTO.
Solo debe aplicarse el tratamiento
pediculicida si se han VISTO directamente los piojos o bien las liendres
a medio centímetro del cuero cabelludo. De lo contrario, podríamos generar
resistencias.
-
Es importantísimo seguir al pie de la letra
las instrucciones del prospecto.
-
El tratamiento elimina los piojos, pero no
todas las liendres, por ello es NECESARIO REPETIR EL TRATAMIENTO a los 8-10 días
de la primera vez, pues pasado ese tiempo, las liendres que pudieran haber
sobrevivido al primer tratamiento ya se habrán convertido en piojos sensibles a
la acción del medicamento.
- PRODUCTOS PEDICULICIDAS.
-
Tradicionales, a base de insecticidas químicos
como la permetrina, el malatión y la fenotrina. Tienen un alto índice de
fracasos y pueden producir reacciones cutáneas adversas.
-
Nuevos, a base de silicona, que tapona los
orificios naturales por los que los piojos eliminan sus desechos. Por tanto,
mueren por ahogamiento. Tenemos los compuestos por dimeticona o ciclometicona.
Más eficaces y con mínimos efectos adversos. Son los más recomendados.
-
Otros: vaselina. Actúa como la silicona pero
deja el cabello más untuoso, debido a la alta concentración de aceite de su fórmula.
- PASOS A SEGUIR.
-
Seguir al pie de la letra las instrucciones
del producto.
-
Después de aplicar el producto, lavar el
cabello. Añadir al último aclarado vinagre al 50% o bien mucha cantidad de
acondicionador.
-
Colocar una toalla blanca sobre los hombros
del niño y peinar, MECHÓN POR MECHÓN el cabello con una lendrera, eliminando
manualmente las liendres y piojos que se observen.
-
Repetir el tratamiento a los 8-10 días.
- PREVENCIÓN DEL CONTAGIO
-
Lavar con agua caliente los objetos y ropas
que hayan entrado en contacto con el cabello afectado.
-
No compartir objetos personales que estén en
contacto con el cabello afectado.
-
Recoger el pelo de nuestros hijos en una
coleta o mejor trenza.
-
Evitar el contacto directo de las cabezas.
-
Aclarar el pelo con una parte de vinagre.
- Revisar el cabello de nuestros hijos: pasar la
lendrera una vez por semana o, al menos, una quincenal.
Si seguís todos estos consejos,
es prácticamente seguro que los piojos hagan las maletas y os dejen descansar.
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